De mirada intensa, penetrante y soñadora me colmas.
Sabias palabras han salido de tu garganta,
fruto del viaje de la Vida,
sin prisas.
Si una cosa he aprendido de ti,
es el saber esperar.
Si una cosa me he fijado en ti,
es tu infinita humildad.
Has sufrido mucho en esta vida
contra ideales caducos y estúpidos
que han separado este trozo de tierra sin remedio.
Tú que como yo, te sientes ciudadano del mundo,
no llevamos caminos tan distintos como parece.
pues como espíritus libres inquietos que somos,
abrazamos la naturaleza, la vida,
y los buenos valores, que como personas
podemos tener o aprender
los unos de los otros
Sigues las enseñanzas de un libro, y sigues
a tu corazón, como seguías a tu compañera de viaje,
a tu alma gemela que ahora queda
en nuestros corazones.
Ahora que las cicatrizes del tiempo te delatan,
y tu cuerpo ya no obedece igual que antes,
sigues luchando contra el Tiempo
para dejar tu legado de Amor
a tus seres queridos.
Para ti, que aún te tengo y puedo tocar tus
marcadas pero labradas y poderosas manos,
que me cuidaste cuando era pequeño.
Para ti, que puedo ver ese brillo en tus ojos,
derrochando felicidad y emoción
cuando hablas y encandilas
al que te escucha.
Para ti, y solo para ti, que hace poco
me proporcionaste el don de emocionarme,
Te regalo mi más sincero y humilde poema desde el corazón,
para cuando seas polvo de estrellas en el Universo,
y un trocito de ti permanezca en mí.
Gracias;
Para mi abuelo Alberto Rubio.
Jairo Sobrino Rubio;
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